domingo, 18 de noviembre de 2012

PROYECCIONES Y TRANSFORMACIONES DE LA BOMBILLA


Proyecciones y Transformaciones de la Bombilla


Científicos alemanes desarrollan nuevos dispositivos para probar la calidad de las bombillas LED, diodos emisores de luz y que son más amigables con el medio ambiente y más eficientes energéticamente.


Algunas personas extrañarán la tradicional bombilla de luz, que por disposición de la Unión Europea no podrá ser comercializada a partir del año 2012. Esta pequeña devoradora de energía sólo convierte el 10% de la energía en luz, el 90% restante en calor. Las bombillas de ahorro energético, en cambio, generan entre cuatro y cinco veces más emisión de luz. Sin embargo, no son tan amigables con el medio ambiente.



 
Bombillas LED de colores, el futuro de la energía.



Pero para este desafío ya está disponible una alternativa: las bombillas basadas en el mecanismo LED, término que se traduce en diodo emisor de luz. No sólo ahorran energía, sino que los fabricantes le pronostican una vida útil extremadamente larga, probablemente de 20 a 25 años. 

La bombilla LED tampoco contiene ningún elemento tóxico volátil, y proporciona una iluminación en prácticamente cualquier color. Sólo su precio de 60 euros por lámpara sigue siendo muy elevado para el consumidor. Además de brindar una atmósfera agradable, su aplicación puede ser interesante para el campo de la medicina, como por ejemplo en los quirófanos de las clínicas. 

Luces de colores más eficientes 


Pero ¿qué tan buenas son las bombillas LED en realidad? Para probar esto, los investigadores Armin Sperling, Matthias Lindemann y Marco López, del Instituto Técnico Federal para Fisicoquímica alemán (PTB), desarrollan nuevos mecanismos, con los que se puede comprobar si las propiedades y el rendimiento de estas bombillas siguen estables después de su funcionamiento por un tiempo considerable o si se les percibe signos de envejecimiento.



El mecanismo de prueba de calidad de las bombillas LED del Instituto alemán de Fisicoquímica (PTB) arroja resultados positivos. 


Las bombillas LED que ya son utilizadas en algunas clínicas ofrecen varias ventajas sobre las bombillas halógenas o de xenón. Debido a su mayor longevidad, requieren menos mantenimiento. También se pueden omitir los sistemas de ventilación en las bombillas -en los que por lo general se presentan torbellinos de polvo-, gracias a la alta efectividad de la tecnología LED que genera menos calor. 

Sobre todo se puede variar a voluntad el color de la luz, sin que se varíe la luminosidad de la bombilla. "Queremos brindarle a los médicos una herramienta con la que puedan ver claramente lo que necesitan”, dice Armin Sperling. La distinción entre tejido arterial y venoso, por ejemplo, se facilita enormemente gracias a una luz de color correcto. Tanto más importante es que se mantenga el tono y la intensidad de la bombilla LED durante las cirugías. Durante las actuaciones de los médicos, las marcas de envejecimiento de los focos sólo se pueden presentar de forma mínima.




Para la medicina, las Bombillas LED facilitan el trabajo. 

Pruebas iniciales superadas


Por lo tanto, los científicos del Instituto alemán para Fisicoquímica (PTB) crearon en el marco del proyecto de transferencia de tecnología con la empresa Zett Optics en Braunschweig, un sistema de medición de envejecimiento totalmente automatizado. Este dispositivo puede verificar en uso constante de dos a tres años la intensidad de la luz y la tonalidad del color de las lámparas.


Para lograr esto, las lámparas se montan sobre una mesa giratoria con capacidad para 40 diodos de emisión de luz, que pueden ser medidos al mismo tiempo a través de unos artefactos con diferente sensibilidad espectral. La montura especial de los LEDs permite su fácil sustitución. Otros mecanismos desarrollados por el PTB posibilitan la captura de la emisión de luz en un espacio determinado, así como los cambios que sufre con el tiempo de uso.


Los resultados iniciales, después de un ensayo de hasta 13 meses, son optimistas: luego de un tiempo específico de iluminación, la intensidad de la luz es en muchas lámparas LED muy estable. Incluso las características del color se mantienen estables. Sin embargo, en diodos de emisión de luz de alta resistencia de color blanco son visibles algunos cambios menores.




Las lámparas LED tienen una vida útil de más de 20 años. 

Más experimentos en camino


A futuro está previsto que en las instalaciones del Instituto Técnico Federal para Fisicoquímica alemán se lleven a cabo más pruebas para garantizar la calidad de las lámparas LED. Con los datos obtenidos hasta el momento ya se tienen planeados experimentos con modelos teóricos de alteración, sobre los que la industria calcula el tiempo de caducidad de las luces LED. El objetivo es mejorar la calidad y la trazabilidad de las nuevas lámparas, para así mejorar su aceptación en el campo de la medicina y en otros sectores de interés.