jueves, 6 de septiembre de 2012

ARTEFACTOS TECNOLOGICOS

EVOLUCIÓN DE LA BOMBILLA




Colocando una luz en una caja protectora se la puede llevar fácilmente y proteger del viento y la lluvia. A esa caja o recipiente se la llama linterna. La palabra griega que designaba este objeto era lampter, que significa "lámpara" o "antorcha". La palabra latina, lanterna, es casi igual a la voz castellana linterna. Tanto la lámpara como la linterna son utensilios a que se recurre para alumbrar.



INICIOS DE LA BOMBILLA


Cuando el hombre primitivo comenzó a servirse del fuego no tardó endescubrir que algunas sustancias ardían mejor que otras. Un nudo de madera de pino, por ejemplo, ardía bien y daba luz brillante. Cuando puso carne al fuego observó que las gotas de grasa chisporroteaban brillantemente en las llamas. 





Probablemente de esta observación provino la idea de hacer una lámpara. Encontró piedras de forma parecida a platillos, las llenó con grasa animalderretida e ideó un pabilo o mecha que hizo de musgo o materiales semejantes.

El pabilo quedaba empapado de grasa derretida y ardía con una llama débil y humeante.

Los esquimales queman todavía hoy, para alumbrarse, grasa de foca en recipientes planos de piedra.
Las lámparas más antiguas consistían en platos no muy hondos en que ardían aceite o grasa. En el interior de las casas no era necesario proteger del viento y la lluvia la llama de estas lámparas. Pero cuando se sacaban al aire libre se hacía necesario colocarlas en recipientes que resguardaran la llama de las corrientes de aire. Estos recipientes protectores debían contarcon agujeros o ventanas que dejaran pasar la luz para que la lámpara siguiera cumpliendo su propósito de alumbrar. Así nació la linterna: se trataba de una lámpara portátil susceptible de sacarse o llevarse al aire libre sin que se apagara. 


Las lámparas de grasa y aceite se perfeccionaron lentamente, a medida que se descubrían mejores combustibles. Se refinaron las grasas de losanimales; se cazaron ballenas para obtener aceite de alumbrado; se recurrió a aceites vegetales, como el de oliva y, por fin, se utilizaron, a mediados del siglo XIX, el petróleo y algunos de sus productos. El que se generalizó más de éstos fue la querosina. 



De entre todos los medios de que el hombre de épocas pasadas se valió para alumbrarse ninguno quizá tuvo más importancia que la vela. Se hacían las velas con grasa animal que se ponía alrededor de un pabilo. El sebo fue una de las grasas preferidas. Después se advirtió que la cera de abeja ardía mejor, aunque tenía el inconveniente de ser escasa y cara. Más tarde se recurrió a la parafina, que es un derivado del petróleo. La vela se utilizó también como fuente de luz en las linternas. 


EVOLUCIÓN DE LA LINTERNA

La parte protectora de las más antiguas y burdas linternas consistía simplemente en una caja con ciertas perforaciones que dejaran pasar la luz. Para que el viento o la lluvia no apagaran la llama era preciso que dichas perforaciones fueran pequeñas, lo que se resolvía en que la utilidad de la linterna como medio para alumbrar fuera muy relativa.




Se imponía, pues, que las aberturas pudieran ser mayores, pero se imponía también cubrirlas con algo que impidiera el paso del viento o la lluvia. No se había inventado aún el vidrio. Recurrió el hombre a algunos otros materiales que la naturaleza le brindaba, como delgadas láminas de cuero. Los chinos idearon proteger la llama con faroles de papel, origen de los conocidos farolillos que todavía se usan sobre todo con propósitos ornamentales.




La invención del vidrio permitió perfeccionar la linterna y a medida que el vidrio fue siendo más barato fue desplazando a los otros materiales. Con trozos de vidrio plano se cerraban las ventanas o aberturas que se dejaban en las linternas. Algunas de éstas solían utilizarse para colgar de postes adecuados o colocar en las paredes.


El uso de combustibles líquidos, como la querosina, permitió perfeccionar también los quemadores. Se fabricaron de latón, por ejemplo, capaces de utilizar una mecha tejida de algodón que puede bajarse y subirse a voluntad con el fin de regular la intensidad de la luz. Y en torno de este quemador se puso un tubo de vidrio para defender la llama de las corrientes de aire, que servía también como chimenea. El calor de la lámpara causaba un tiro de aire. Debido a este tiro ascendente penetraba más aire en el quemador. Como la llama se alimenta del oxígeno del aire, esta chimenea contribuía, además, a que la llama ardiera con mayor brillo.


Hay linternas más modernas que emplean gasolina como combustible y que están dotadas de un quemador que calienta una caperuza especial. Esta cuelga del quemador y cuando se la enciende arde y deja una ceniza menuda. Esta ceniza luce brillantemente cuando la calienta la llama. En los lugares donde no se cuenta con electricidad, las linternas de gasolina proporcionan un alumbrado muy superior al que se obtiene de lámparas de querosina o de velas. 



El perfeccionamiento de los mecheros realizado en los primeros años del siglo XIX contribuyó a la eficacia de las lámparas de aceite usadas en los faros. Dichas lámparas continuaron en uso hasta la introducción del gas de hulla, que permitió eliminar el uso de la mecha. Hacia el año 1880 Auer introdujo la lámpara de caperuza de que ya se habló.




Hay también las llamadas linternas sordas en las que, por lo común, la luz va oculta dentro de una caja dotada de una puerta o ventana que puede abrirse para dejarla pasar cuando así se desea.



EVOLUCIÓN DE LA BOMBILLA

Es muy grande la diferencia que existe entre las modernas bombillas eléctricas, que a la vez que alumbran constituyen un elemento decorativo, y el rudimentario utensilio empleado por los griegos para alumbrarse 400 años antes de la era común.

Si bien con la disponibilidad de mejores combustibles se hicieron de uso mucho más práctico las lámparas, seguían éstas presentando inconvenientes y representando peligros que la electricidad vino a eliminar. La evolución de la lámpara ha continuado y, en años recientes, han aparecido las lámparas eléctricas de luminiscencia, tales como las de neón, vapor de mercurio, vapor de sodio, etc.

Desde 1911, como consecuencia del progreso de los procedimientos industriales, se consiguió trefilar el tungsteno y aumentó la duración del filamento.




Otro paso adelante fue dado, en 1913, con un nuevo procedimiento. Para aumentar la temperatura del filamento, y para frenar la dispersión de calor, se tuvo la idea de rellenar las ampollas, en las que se había hecho el vacío, con un gas inerte que no diese lugar a alteraciones químicas. Se obtuvo así el aumento de temperatura deseado, pero fue más difícil limitar la fuga de calorías. Así perfeccionadas, las lamparitas con filamento en hélice fueron llamadas de “medio vatio”, pues se calculó haber llegado a crear el tipo en el cual la potencia de absorción de la corriente era reducida a la “mitad de un vatio por bujía”. Pero el triunfo más resonante fue que, con la nueva fórmula, se llegó a retardar notablemente la disgregación del filamento, logrando una duración mayor de la lamparita.


Con el paso del tiempo la bombilla electrica tradicional ha estado cambiando

constantemente, entre las cuales están :

Bombillas incandescentes:Se trata del tipo de bombilla más utilizado hasta la fecha, aunque van siendo sustituidas progresivamente. Su funcionamiento es sencillo: en el interior de una cápsula de vidrio al vacío, o rellena de en un gas inerte, se encuentra un filamento de tungsteno que pasa a estar incandescente en cuanto la electricidad circula por él. La vida útil de la bombilla viene marcada por el filamento que poco a poco va degradándose, pero aun así podemos contar con unas 1000, o más, horas de uso.

El invento de la lámpara incandescente se le atribuye a Thomas Alva Edison quien presentó el 21 de octubre de 1879 una lámpara práctica y viable, que lució durante 48 horas ininterrumpidas, sin embargo el invento había sido desarrollado primeramente por Humphry Davy y perfeccionado por Warren de la Rue.
Una lámpara incandescente es un dispositivo que produce luz mediante el calentamiento por efecto Joule de un filamento metálico, en la actualidad wolframio, hasta ponerlo al rojo blanco, mediante el paso de corriente eléctrica. Con la tecnología existente, actualmente se consideran poco eficientes ya que el 90% de la electricidad que consume la transforma en calor y solo el 10% restante en luz.

La lámpara incandescente es la de más bajo rendimiento luminoso de las lámparas utilizadas: de 12 a 18 lm/W y la que menor vida útil o durabilidad tiene: unas 1000 horas, pero es la más difundida, por su bajo precio y el color cálido de su luz.

No ofrece muy buena reproducción de los colores, ya que no emite en la zona del espectro de colores fríos, pero al tener un espectro de emisiones continuo logra contener todas las longitudes de onda en la parte que emite del espectro.



Bombillas halógenas:La principal ventaja que presentan es su mayor duración, llegando hasta las 3000 horas. El color de la luz emitida ilumina de forma más real las habitaciones. Este tipo de bombillas aceptan diferentes voltajes de trabajo proporcionando así una gran variedad de intensidades de iluminación.



Bombillas fluorescentes:Se trata de las bombillas de menor consumo y mayor duración, pudiendo alcanzar las 10000 horas. Su precio es bastante más elevado, pero queda de sobra compensado por el ahorro en electricidad, hasta un 80%, y su vida útil.






Nunca había reparado en el aburrido diseño de las bombillas. Sí, fíjate en esas que tienes en tu hogar, iguales, todas iguales… sin nigún detalle que las diferencie las unas de las otras. Pues claro que siempre hay alguien dispuesto a abrirnos los ojos y generar un cambio.



Así, Hulger ha lanzado sus modelos de la serie Plumen que le dan un toque divertido, diferente, curioso y muy moderno a este producto que, por tantos años, se mantuvo igual.

Estas lámparas compactas fluorescentes (CFL) suponen un ahorro de energía, por lo que, además de ser buenas para el medio ambiente, ahora harán que nuestros ambientes y nuestras lámparas ya no luzcan tan aburridas.
Pero esta novedad, llamada Plumen 001, me han llamado mucho la atención por sus modernas líneas. Además, también está la ventaja de ser de bajo consumo, lo que sin duda alguna le hace sumar puntos.




En 2009 una Directiva de la Unión Europea establece un plazo para que en los estados miembros se deje de fabricar y comercializar lámparas incandescentes. El 1 de Septiembre de 2009 se prohibió la fabricación y distribución de lámparas de potencia superior o igual a 100 W, el 1 de Septiembre de 2011 las lámparas de 60 W. El 1 de Septiembre de 2012 se retirarán las lámparas de 25 y 40 W.4 Las lámparas incandescentes están siendo sustituidas por opciones más eficientes, como las lámparas fluorescentes compactas y las basadas en tecnología LED. 




En conclusión la bombilla es uno de los inventos más utilizados por el hombre desde su creación hasta la fecha. Según una lista de la revista Life es la segunda más útil de las invenciones del siglo XIX. La comercialización de la bombilla por parte de la compañía de Edison estuvo plagada de disputas de patentes con sus competidores. 






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